Atlas de las aves en invierno en España
SEO/BirdLife ha presentado en la sede del Ministerio de Agricultura,
Alimentación y Medio Ambiente, el Atlas de las aves en invierno en España, un manual de referencia que completa un vacío en el estudio de la avifauna española.
Más de 70.000 kilómetros recorridos, el equivalente a dos vueltas al
mundo a pie estudiando todos los rincones de España, han sido necesarios
para que un equipo de 2.600 ornitólogos elabore el estudio científico
más completo realizado hasta ahora sobre la distribución y la abundancia de las aves en España en invierno.
El esfuerzo para saber la distribución de las aves ha sido
tradicionalmente mayor en primavera, coincidiendo con el periodo de
reproducción. Hasta el momento existían dos atlas de aves reproductoras
en España, pero no se había abordado el trabajo para conocer cómo se
distribuyen en invierno, salvo en algunos precedentes de ámbito local.
SEO/BirdLife ha llevado a cabo esta tarea de investigación y presenta
ahora los resultados de un trabajo que arrancó en el año 2007
y que ofrece notables resultados que amplían el conocimiento sobre la
ecología de las aves. La obra posiciona a España además en un primer
lugar ornitológico, pues sólo un grupo de países avanzados ha completado
un trabajo similar sobre las aves en invierno en sus territorios.
Una obra de más de 800 páginas
El Atlas de la aves en invierno en España (2007-2010) está ilustrado con dibujos del artista y biólogo Juan Varela
y ha sido realizado con la ayuda del Ministerio de Agricultura,
Alimentación y Medio Ambiente y editado con el apoyo del Organismo
Autónomo Parques Nacionales. En sus 820 páginas ofrece datos
actualizados sobre 407 especies, de las cuales 238 se catalogan como
comunes y 76 de presencia escasa o puntual. Además hay 34 consideradas
como rarezas y 59 que corresponden a aves exóticas.
La realización de este estudio ha aportado relevantes datos sobre la
distribución de las aves en España. La comparación con los atlas de
reproductoras permite estimar las diferencias que presentan las especies
en ambos periodos y refleja los movimientos estacionales que se producen.
Se confirma, por ejemplo, que la variación espacial en la riqueza de
especies se explica en un porcentaje mayor por los usos del suelo que
por el clima. Las zonas con mayor variedad de ambientes son aquellas que
más riqueza de especies presentan en invierno.
Método de trabajo
Para componer el atlas ha sido fundamental la ayuda de más de 1.000
colaboradores de campo que llevaron a cabo un sistemático trabajo de
prospección durante los inviernos 2007-2008, 2008-2009 y 2009-2010. En
ese periodo se realizaron 120.317 recorridos a pie de 15 minutos,
lo que equivale a unos 71.950 kilómetros andados, es decir
aproximadamente 1,8 vueltas al Ecuador terrestre. Se invirtieron 30.079
horas de muestreo registrando la presencia y abundancia de todas las
especies de aves durante los meses del año considerados como ‘invierno’
según la biología de la mayoría de las aves (15 de noviembre-15 de
febrero). Además, el atlas incorpora las aportaciones de otros programas de seguimiento de aves de SEO/BirdLife,
como SACIN, Noctua o Sacre, con otros 1.600 ornitólogos colaboradores
implicados. En total, el atlas aglutina el trabajo de 2.600 personas.
El método de trabajo ha sido el que emplean los atlas modernos. Se ha
realizado un trabajo intensivo sobre ciertas áreas y, en función de 75
variables de distinta índole: geográficas, climatológicas, descriptoras
de hábitats-usos del suelo, paisajísticas y topográficas, se
ha estimado la presencia de especies en el resto. La realización de este
marco comparativo constituye todo un trabajo en sí mismo de
categorización ambiental y geográfica del territorio español.
El Atlas de las aves en invierno en España es a partir de ahora una base de referencia para nuevos estudios ornitológicos y una herramienta útil para la gestión de los espacios
y la conservación de la biodiversidad. Además , el reflejo de cambios
en los patrones de distribución a corto y largo plazo permitirá valorar
los posibles efectos del cambio global y el de otros factores, como las
modificaciones en el uso del suelo, la actividad agrícola o la presión
humana.